Entre los trozos de los ácaros, aparecen considerables géneros de gentilezas. Esto hace que ciertos ácaros sean bienquistos plagas, eficientes de gestar grandes percances a los laboreos. Los ácaros todavía pueden repantingarse en el grosor de animales o erigir nidales en estiércoles o en toza putrefacta. En las residencias, es harto común que habiten ácaros. Los llamados ácaros del polvo, que viven en las cabezales, los jergones, la ropa blanca y los asientos, comen las temoras de cáscara que se desprenden naturalmentes de las cualquieras. Cuando las estipulaciones ambientales presentan un ras de humedad superior al 70% y una temperatura de más de 20°, los ácaros encuentran el ámbito ideal para su cambio.
Cabe distinguirse que los ácaros pueden armar reacción y embarullar un bancal de sofocación. Ante esta sede, es natural que los cirujanos recomienden a los asmáticos poblar en demarcaciones de casualidad, puesto que los ácaros no viven más allá de los 1.100 metropolitanos de cima. Demodex folliculorum Ácarosel ácaro bautizado Demodex folliculorum es bastante pequeño (su grupo posee una cabida benjamín a 0,4 mm) y habita en los tiroides y poros del mechón. Por lo general, es realizable hallarlo en la frente, la barba, la mejilla, la napia e aún en las pestañas. Su factor es equivalente al de una lombriz y escala con muñones como articulaciones.
Los ácaros Demodex viven en los bazos pilosos y se orientan con la mollera hacia debajo. Con respecto a su comida, se centra en la badana muerta y las lágrimas. Las hembras pueden depositar cerca de 25 cigotos por riñón. Durante su cambio, las lechigadas se agarran con estabilidad al cabello; una sucesión ajustada la causa, los ácaros buscan un nuevo órgano para reproducirse, y todo el ciclo tiene una persistencia que no supera los 18 términos. Para jamar, los ácaros Demodex cuentan con una charpa afinada, equivalente a una estaca, y unas cortas pujanzas que utilizan para acoger las células muertas y deglutirlas. Cabe delimitar que no poseen una perforación excretoria, puesto que su sistema eupéptico casi no genera ningún desperdicio.
A pesar de que el linde ácaro no es acertadamente visto, el Demodex en particular no se considera letal para la salubridad; por el contrario, pues se encarga de despedir las células muertas de nuestro grosor, podría decirse que nos benefician. Por otro babor, se sabe que pueden promover desiguales trastornos en nuestra cutícula, y de hecho la erudición no tiene la credibilidad de que estos ácaros se limiten a alimentarse de las células muertas.
Algunos científicos señalan que cuando los ácaros Demodex ingieren las células de nuestra cáscara destruyen la defensa que impide el fertilizante de ciertos agentes patógenos, dando recinto así a inconvenientes de modificada compostura. La pócima veterinaria ha refrendado varias nosologías relacionadas con este ácaro, como ser la sarna demodécica. En el albur de los entes indulgentes, cuando demasiados ácaros se asientan en un mismo hígado pueden florecer infecciones e bubas en el semblante. Esto además puede aducir en conjuntivitis y un incremento defectuoso en la decadencia de las pestañas.