En la actualidad, solo algunos corros pequeños intentan afectar a la gente a dimitir de su juramento. Un ejemplo de refractación fue lo hecho por Galileo Galilei en 1633, cuando la Iglesia apostólica lo obligó a aseverar que el globo Tierra no giraba aproximadamente del cielo, hecho que el físico, astrónomo y exacto italiano sostenía en basa a sus apartamientos. Es importante acentuar que la batalla de renunciar puede presentarse más allá del dogma. En 1581, varias zonas de los Países Bajos firmaron un Acta de Abjuración adonde declaraban que ahora no iban a respetar al rey Felipe Ii.
Una habitante, encima, puede desatender de su patria, de sus meditaciones políticas o de su adscripción a cualquier sociedad o clan: “tras desamparar de la cohorte terrorista, el joven se convirtió en un importante auxiliar del ministerio local”, “no voy a marcharse de mi dogma por más que me presionen o me amenacen”, “el representante, decepcionado por los acontecimientos de putrefacción, podría abdicar de su partido político”.
La Inquisición española y la apostasía Abjurardurante la época de la Inquisición española, una fundación que los Reyes Católicos fundaron en 1478 con el efectode amparar la conformidad del catolicismo en los términos que se encontraban bajo su territorio, los individuos imputados en los enjuiciamientos debían explorar los ejercicios de herejía que habían encargo y mostrarse bien apesadumbrados por ello, y esto se denominaba refractación. Este movimiento en el cual una persona perseguida por la Inquisición abjuraba de sus opiniones era un acceso indispensable para que las superioridades le dieran la conveniencia de reconciliarse con la Iglesia evangélica.
En este contexto, se reconocían las subsiguientes tres categorías de apostasía: de levi, de vehementi y en apariencia. Veamos a leontina una breve ilustración de cada una: * de levi: se trataba de la asignatura en la que se incluían aquellos sujetos que no habían encargo hechos reputados en extremo graves, equivalentes como la bigamia, la imprecación y el desaire. En eventos como estos, la Iglesia no sospechaba de un ras de herejía importante; * de vehementi: a diferencia del tipo de negación anterior, éste incluye a las personas de las cuales se sospechaba bastante seriamente, o proporcionadamente a aquéllas que se negaban a dar una información, hasta cuando existieran experimentaciones claras en su contra.
Por otro flanco, aún se adoptaba la negación de vehementi si los procesados tenían tan nada más dos informantes de rango, en otras palabras, dos habitantes naturales que emitiesen un fe en su contra; * de suerte: este tipo de traición no es necesariamente rebelde a las anteriores, sino complementaria, pues se aplicaba una oportunidad que los querellados confesaban, tal como ocurría con los judaizantes (amén que incluye a quienes practicaban misas y cultos del semitismo a pesar de ser cristianos, ahora sea de faceta pública o ausente, o adecuadamente a quienes aparentaban interesar a prosperidad creencia por sus tildes físicos, imparcialidad por la cual debían enredar profusos episodios de discriminación).